El investigador Héctor Giménez Ferreruela, y el expropietario de una parte de los antiguos edificios del monasterio de Santa Fe (Zaragoza), José Ramón Jordana Yéregui, presentaron el pasado viernes, 23 de septiembre, su libro ‘Santa Fe: terratenientes, vecinos y veraneantes‘.
La obra es un trabajo de investigación basado en documentos escritos y testimonios orales de aquellas familias que habitaron el enclave zaragozano de Santa Fe entre 1835 y 1982.
Tras la expulsión de los monjes cistercienses del monasterio de Santa Fe, a 10 kilómetros de Zaragoza, sus tierras y edificios se vendieron en subasta pública. Los compradores de los lotes principales fueron familias de la burguesía zaragozana que dieron distintos usos a los edificios y prolongaron el cultivo de los campos.
Las propiedades pasaron de padres a hijos y los trabajadores de las tierras fueron formando un núcleo de población que a lo largo del siglo XX llegó a tener apeadero de ferrocarril, puesto de la Guardia Civil, escuela pública o capilla.
En verano, las familias de los terratenientes se trasladaban a sus residencias de Santa Fe para estar en contacto con la naturaleza, lo que marcaría la infancia de decenas de niños que vivirían allí sus primeras horas de libertad parental.
Los jornaleros vivían todo el año en Santa Fe, aunque no era un pueblo ni un barrio, pero para San Lorenzo había fiestas profanas y religiosas. Además, en 1937 se inauguró la escuela municipal.
El libro sobre Santa Fe lo presentaron los autores en el Restaurante Monasterio de Santa Fe, a las 18.30 horas. Para todos los que lo deseen, pueden acercarse y adquirir allí mismo su ejemplar. Después hubo unas jotas de las que disfrutamos enormemente y un aperitivo con sabor de reencuentro en este lugar tan cargado de memoria, personas y recuerdos. Os dejamos unas fotos tomadas por Javier B., también vecino de Santa Fe, a quien le agradecemos también su amabilidad al compartirnos estas imágenes.